Gestión urbanística es un tema recurrente en nuestro blog debido al crecimiento exponencial de urbanización. Por ello, las ciudades planificadas se destacan por su capacidad y relevancia en ofrecer excelencia en calidad de vida.
En Brasil, la agenda urbana continúa siendo uno de los mayores desafíos, especialmente en lo que se refiere a temas económicos, políticos, ambientales y sociales.
Según estudios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la proporción de personas que vivían en ciudades brasileñas pasó del 36% en 1950 al 87% en la actualidad. Además, el mismo estudio proyecta que para 2050 la proporción podría llegar al 92.4%.
Así, es común que las ciudades presenten problemas en función de su propio desarrollo, especialmente los no planificados.
Sigue la lectura y aprende más sobre el tema.
Pero al fin y al cabo, ¿qué son las ciudades planificadas?
Las ciudades planificadas se diseñan desde cero para mantener una planificación continua. Además de garantizar soluciones sostenibles, seguras y de largo plazo.
Si bien son populosas, las ciudades planificadas presentan un crecimiento controlado y se desarrollan de acuerdo a proyectos urbanísticos, garantizando extrema calidad.
Eso es porque el objetivo es ofrecer políticas públicas con calidad y eficiencia, de manera que satisfagan todas las demandas y necesidades urbanas. Sin embargo, esta no es la realidad de muchas ciudades, ya que las ciudades no planificadas son la mayoría en el país y en el mundo.
Las ciudades no planificadas, también llamadas ciudades espontáneas, son aquellas que carecen de planificación urbanística y que acaban constituyéndose con el tiempo a medida que las personas se van asentando, generalmente en las inmediaciones de ríos y carreteras.
Sin una adecuada planificación, las ciudades espontáneas crecen de manera desordenada, generando problemas de infraestructura, tránsito, seguridad y otros relacionados con el bienestar social.
Por lo tanto, vivir en una ciudad planificada es anticiparse al futuro a través de un entorno estructurado diseñado para beneficiar a la población en todos los sentidos.
Ciudades brasileñas planificadas
Si bien las ciudades planificadas no son predominantes en el país, las proyecciones existentes son un referente en organización, desarrollo y planificación urbana.
Con grandes esfuerzos para mejorar la habitabilidad, la infraestructura, la movilidad y los servicios públicos, las ciudades brasileñas planificadas tienen un modelo especial. Compruébalo a continuación.
Brasilia
No hay duda de que Brasilia es la ciudad planificada más conocida del país. Construida para ser la sede del Gobierno Federal, la planificación de la capital es una de las más importantes de la historia.
Eso es porque el proyecto de construcción siguió tres objetivos principales:
Prevenir ataques marítimos;
Eliminar la posibilidad de protestas;
Poblar y desarrollar el interior del país.
En el sector de la movilidad urbana, Brasilia es la ciudad mejor posicionada del Medio Oeste y ocupa el 4º lugar en el Ranking General de Ciudades Inteligentes 2021.
Belo Horizonte
La capital de Minas Gerais fue la primera ciudad moderna planificada. Durante el proyecto de construcción, el objetivo era desarrollar una ciudad del futuro.
Inspirada en las construcciones francesas, Belo Horizonte está formada por calles amplias, avenidas diagonales y manzanas de dimensiones regulares que permiten el paso de personas y la circulación de mercancías.
Con el crecimiento acelerado, se desarrollaron nuevos planes. Actualmente, BH es una de las ciudades que destacan en salud, tecnología e innovación, según Urban System.
palmas
Similar a la construcción de Brasilia, Palmas es la ciudad planificada más reciente del país y fue desarrollada para albergar a un millón de habitantes.
Con el objetivo de ser multifuncional, la capital de Tocantins está formada por grandes avenidas, marginales, rotondas y áreas verdes.
Así, Palmas continúa con un crecimiento urbanístico ordenado.
¿Hay alguna diferencia entre una ciudad planificada y una ciudad inteligente?
Ya hemos hablado aquí de cómo el concepto de ciudad inteligente está transformando la gestión urbana con proyectos completos e innovadores.
Desde esta perspectiva, las ciudades inteligentes cuentan con tecnologías que permiten la modernización y optimización de los servicios públicos.
Sin embargo, lo que diferencia a una ciudad inteligente de una ciudad planificada es la implementación de recursos y tecnologías en la planificación urbana. En otras palabras, las ciudades planificadas pueden volverse inteligentes con proyecciones, herramientas, tecnologías y soluciones eficientes.
El proyecto pionero Smart City Laguna, en Ceará, es un ejemplo clásico de que una ciudad planificada puede ser inteligente, sostenible e innovadora.
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La gestión urbana está cada vez más presente en la agenda del desarrollo de las ciudades brasileñas. Esto se debe a que la calidad de vida en las zonas urbanas sigue siendo una prioridad en los aspectos socioeconómicos.
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